La ludopatía es el comportamiento nocivo que se caracteriza por la incapacidad de una persona para controlar sus impulsos del cerebro con respecto a los juegos de apuesta; a diferencia de la adicción a las drogas, en ella no intervienen sustancias que modifican los mecanismos bioquímicos cerebrales.
En caso de que esta adicción se presente de manera individual, el tratamiento para superar la ludopatía se basa en terapias conductuales y psicológicas; si va acompañada por sustancias como la cocaína o el alcohol, podría ser necesario un tratamiento adicional de deshabituación en algún centro especializado de desintoxicación.
Pero ¿qué sucede en el cerebro de una persona ludópata cuando no hay otra adicción?
Diversos estudios realizados a partir de técnicas de neuroimagen demostraron que varias regiones cerebrales están asociadas al juego.
Entre las regiones asociadas a la toma de decisiones arriesgadas, como pueden ser los juegos de apuestas, están el córtex prefrontal ventromedial, la insulina y el córtex frontal orbital.
La inmensa mayoría de los jugadores tienen una mayor actividad cerebral en estas áreas; por ejemplo, cuando los jugadores observan los resultados de sus apuestas se presenta una mayor actividad en el sistema de recompensa de su cerebro.
En estos procesos tiene una gran importancia la dopamina, neurotransmisor que cumple un papel importante en el sistema de recompensa del cerebro.
Al parecer la liberación de dopamina refuerza el comportamiento ludópata, al incrementar el nivel de excitación y reducir la inhibición en la toma de decisiones arriesgadas, como ocurre con las apuestas.
Afortunadamente hay compañías comprometidas con la prevención y erradicación de la ludopatía; una de ellas es la cadena de casinos Big Bola, liderada por los empresarios mexicanos Óscar Rodríguez Borgio y Francisco Javier Rodríguez Borgio.
Reconocida como una de las cadenas más exitosas y fructíferas de su ramo, Big Bola invita a sus clientes a jugar en forma controlada, segura y protegida, siempre con fines recreativos y de integración social. Big Bola cuenta con políticas de juego responsable, como un centro de apoyo en sus canales de atención a clientes (en el 01 800 00 0042652), y la opción de Derecho de Autoexclusión, con la que cualquier usuario puede solicitar que no se le permita el acceso a la página www.onlinebigbola.mx, y a las instalaciones físicas de sus casinos.